Hoy sale a la venta la reedición de mi traducción BROTHERHOOD de la serie de novelas basadas en el videojuego ASSASSIN'S CREED. El formato es algo más grande y el texto está revisado a conciencia, por lo que merece la pena hacerse con esta nueva versión.
La ciudad de Roma, que una vez fue poderosa capital de un esplendoroso imperio, está ahora en ruinas y devastada por el sufrimiento que inflige la tiranía de los Borgia. Solo el maestro asesino, Ezio Auditore podrá liberar al pueblo del yugo de los Borgia.
No lo tendrá fácil, pues Cesare Borgia amenaza con conquistar Italia. Ezio se adentrará en una época traicionera, donde la conspiración está en todas partes, incluso dentro de la Hermandad.
Assassin’s Creed es una de las franquicias de videojuegos más jugados en todo el mundo, con más de 90 millones de copias vendidas.
Por cortesía de Minotauro Ediciones, aquí podéis leer las primeras páginas.
Bowden, Oliver. Assassin's Creed: Brotherhood (2010). Minotauro Ediciones: Barcelona, 2019. Traducción de Noemí Risco Mateo en 2011, revisada en 2019.
18.6.19
5.6.19
Los olchis en el país de los dinosaurios
¿Les gustaron a vuestros niños mis traducciones anteriores de los olchis? ¡Han vuelto con una nueva aventura y el doble de páginas!
Si aún no conocéis a estas traviesas criaturas verdes, creadas por el escritor e ilustrador alemán Erhard Dietl, no os preocupéis porque al principio de este libro os vuelven a presentar a la familia, quiénes son, lo que les gusta y lo que no, y las cosas que pueden hacer.
En esta ocasión, su amigo el doctor Brausewein probará una máquina del tiempo con los niños de la familia olchi, quienes se ofrecen voluntarios para un viajecito a una época muy lejana.
Traducir a los olchis es bastante divertido, pero tiene un reto añadido: la invención de palabras y expresiones. Por suerte, cuando traduces una serie suele repetirse esa terminología inventada y el glosario que he ido creando facilita la labor. Pero aun así siguen apareciendo palabras y expresiones nuevas como «cumplepedos», «rollazo cuescoso» o «¡por los gallinatos!». Ya veis que son un poco guarretes y los niños lectores se tronchan. Espero que este viaje al país de los dinosaurios también lo disfruten.
Dietl, Erhard. Los olchis en el país de los dinosaurios (Die Olchis im Land der Dinos, 2017). Santillana: Madrid, 2019. Colección Loqueleo. Traducción del alemán de Noemí Risco Mateo.
Si aún no conocéis a estas traviesas criaturas verdes, creadas por el escritor e ilustrador alemán Erhard Dietl, no os preocupéis porque al principio de este libro os vuelven a presentar a la familia, quiénes son, lo que les gusta y lo que no, y las cosas que pueden hacer.
En esta ocasión, su amigo el doctor Brausewein probará una máquina del tiempo con los niños de la familia olchi, quienes se ofrecen voluntarios para un viajecito a una época muy lejana.
Traducir a los olchis es bastante divertido, pero tiene un reto añadido: la invención de palabras y expresiones. Por suerte, cuando traduces una serie suele repetirse esa terminología inventada y el glosario que he ido creando facilita la labor. Pero aun así siguen apareciendo palabras y expresiones nuevas como «cumplepedos», «rollazo cuescoso» o «¡por los gallinatos!». Ya veis que son un poco guarretes y los niños lectores se tronchan. Espero que este viaje al país de los dinosaurios también lo disfruten.
Dietl, Erhard. Los olchis en el país de los dinosaurios (Die Olchis im Land der Dinos, 2017). Santillana: Madrid, 2019. Colección Loqueleo. Traducción del alemán de Noemí Risco Mateo.
Etiquetas:
Infancia,
Libros,
Traducción
1.6.19
Crónica Encuentro Gilmore
Mientras preparaba el encuentro |
Tras deleitarnos del paisaje montañoso durante el trayecto, acompañadas de Carole King, llegamos a la hora de cenar al parador rural El Convento, donde nos tenían preparado un despliegue de ingredientes para crearnos cada una el tipo de hamburguesa que quisiéramos, una magnífica idea que tuvieron en el restaurante para que la cena fuera a gusto de todas. Las participantes también recibieron su bolsita de bienvenida y después repartimos las habitaciones. Algunas se alojaron en el parador, un bonito edificio reformado del siglo XVI, donde también se encuentra una escuela de música, el centro de mujeres y la oficina de turismo, junto al precioso parque de las Cuatro Culturas. Y otras nos alojamos en la casa rural Los Lilos, un caserón indiano rehabilitado, del siglo XIX, donde también íbamos a realizar las actividades.
Detalle de las bolsas de bienvenida |
Vista de El Convento. Foto de una de las participantes |
Sala de conferencias. Primera charla de la mañana |
Pausa para café y twikies en nuestro Luke's |
- Cambios realizados en las referencias a cine, música o literatura que caracterizan a los personajes.
- Referencias culturales: aciertos y desatinos.
- Fallos de traducción.
- Lost in Translation
Algunas de las participantes llegaron a la conclusión tras mi charla de que la primera temporada la habían traducido al menos dos personas distintas, sino tres, lo que me resultó muy interesante porque creo que no iban del todo desencaminadas.
Después de disfrutar de la comida en El Convento, volvimos a Los Lilos, esta vez a su jardín, para la actividad más divertida y participativa de las programadas: el trivial Gilmore. Gracias a la coordinación de Maite, una de las participantes con gran capacidad organizativa, las chicas formaron dos grupos donde casualmente las de costa iban por un lado y las de interior, por otro. ¡Demostraron ser auténticas fans! Más tarde hubo una pequeña excursión al castillo de Jarque y terminamos contemplando la conocida puesta de sol del Café de la Sierra, como se conoce a la terraza en los jardines de Los Lilos, por recomendación de Tere, la encantadora dueña de la casa rural.
Contemplando la puesta de sol desde el jardín de Los Lilos |
Al día siguiente, a falta de tortitas hubo libros para todas, y después nos dividimos según los planes: unas se fueron a la feria del calzado en Brea, otras tratamos de subir a la Sierra de la Virgen lo que nos permitió esa escasa hora (con más tiempo hay que llegar arriba), y las demás hicieron turismo por Calatayud. Terminamos con despedidas a la mayoría en la estación de tren y las que quedamos, disfrutamos de nuestro último momento Gilmore en El Bombón, con tarta de zanahoria y granizados de leche merengada.
Un fin de semana estupendo, en el que conocí a unas cuantas chicas Gilmore estupendas, de lugares tan dispares como Las Palmas de Gran Canaria, Valladolid, Madrid o Alicante, sin las que no habría sido posible esta actividad. Gracias también a Ana de El Convento que nos tuvo muy bien alimentadas y Tere de la casa rural Los Lilos que nos hizo sentir totalmente en casa. ¡Tus Lilos es nuestro Dragonfly! Y por último, muchísimas gracias a Nuria de Casa Tía Julia, que aunque no pudo estar presente, es quien ha respaldado esta actividad, quien acoge con los brazos abiertos todas mis últimas ideas locas en este Spanish Midwest, y organiza la parte logística, prensa y difusión por internet. Espero que pronto podamos llevar a cabo juntas otra experiencia cicelyana ;)
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