19.1.17

Cartas de amor a los muertos

Cuando leí que la protagonista de este libro decidía escribirle una carta a Kurt Cobain para un trabajo de Lengua, me entraron ganas de leerlo. Fue el único cantante por el que grité en mi adolescencia. Nunca me he considerado la típica fan de un grupo, no me ponía histérica en los conciertos, ni me moría por el autógrafo de nadie, pero el día que vi en las noticias que Kurt Cobain había muerto, pegué tal chillido en el salón que mi madre vino corriendo para ver qué me pasaba. «Mamá, ha muerto el cantante de Nirvana». Creo que ese momento se recordará siempre en mi casa.
Laurel, la autora de las cartas, no sólo le escribe a él, sino a otros famosos que
murieron, como su hermana May, antes de tiempo: Jim Morrison, Janis Joplin, Judy Garland, River Phoenix... Y nos da muchos datos curiosos sobre sus vidas, algunos realmente espeluznantes. De Kurt ya conocía la mayoría gracias a un documental muy completo que vi hace un par de años, pero me quedé atónita con la infancia de River Phoenix, un actor que siempre recordaré por Cuenta Conmigo y Exploradores, unas de mis películas preferidas de los 80. Cuando has pasado por todas esas cosas, supongo que es difícil no llegar a romperte y hay que tener una gran fuerza de voluntad para tirar de ti mismo cada día y no caer en lo peor.
Laurel en esas cartas también cuenta momentos de su vida, de la relación con su hermana, con sus padres, con sus amigos, con su novio... Cómo ha afectado a todo eso la pérdida de un ser tan querido.
Ava Dellaira ha sabido muy bien cómo presentar la historia de esta chica a través de unas cartas escritas a unos personajes bien escogidos, porque estoy segura de que ha conectado con muchos lectores. Me hubiera encantado leer este libro con quince o dieciséis años, sé que lo hubiera disfrutado muchísimo. Me ha recordado en algunos momentos a la sensación que me dejó Rebeldes de Susan E. Hinton. Sin duda, lo recomiendo a cualquiera de esa edad. Es un gran regalo.
Gracias a Nocturna Ediciones por el detalle de enviármelo junto a una bolsa de El mago de Oz, con el tamaño perfecto para guardar un libro. 

Dellaira, Ava. Cartas de amor a los muertos (Love Letters To The Dead, 2014). Nocturna: Madrid, 2015. Traducción de Irina C. Salabert. 

¡No os perdáis la banda sonora que incluye! 

11.1.17

Lecturas del Laberinto

Una novedad de 2017 en el Laberinto es que el gusanito aparecerá por Facebook y Twitter para avanzar mis lecturas. Algunas veces sólo dará detalles físicos sin revelar el título, como en la imagen de la izquierda, porque forma parte de la próxima charla que estoy preparando, y otras veces sí enseñará lo que me traigo entre manos.
El gusanito fue una creación de Raquel Ascaso para la exposición Dentro del Laberinto en el marco de las jornadas Fays. Encuentro de Seres Mágicos (Palau de las Heures. Barcelona, 2011).
¿Queréis ver sus próximas apariciones en público? Seguid el hashtag #lecturasdelLaberinto

8.1.17

Two Days For Bowie

David Bowie nació un 8 de enero y murió el 10 de enero del año pasado. En su recuerdo, puesto que siempre ha sido una constante en la banda sonora de mi vida, durante dos días sonará sólo su música en mis páginas de Facebook, Twitter y por aquí. Si te quieres unir a este homenaje hazlo con el hashtag #TwoDaysForBowie

Empiezo con This Is Not America:


Y sigo con una imprescindible para el Laberinto:


Y termino con Cat People:


Tres temas pertenecientes a BSO. ¿Casualidad? ;)

5.1.17

Aquellas mujercitas

Unos días antes de Navidad encontré por casa esta primera edición (1969) de Aquellas mujercitas, de la colección Historias Infantil de la editorial Bruguera. En esta segunda parte Louise May Alcott nos cuenta qué fue de las cuatro hermanas a partir de la boda de Meg, la mayor. Tras su lectura, mi concepto de Laurie ha cambiado completamente, y aquí nos encontramos a un profesor Bhaer que da clases de francés y al que acompañan dos sobrinos al haberse quedado huérfanos.
La edición original se publicó por primera vez en 1869 y, más tarde, en 1880, aparecería junto al exitoso primer volumen en un solo tomo titulado Little Women. Tal vez por eso nos encontremos ambas partes representadas en las diferentes versiones cinematográficas que existen. Si queréis leer sobre mi lectura de Mujercitas y la película de 1994, clicad en este enlace.
Pero sigamos con este pequeño librito de
doscientas veintitrés páginas que le regalaron a mi madre en un certamen escolar de su barrio. La particularidad de esta colección es que combinaba la novela con el tebeo y podían leerse juntos, pues se complementaban los dos formatos, o de forma separada, ya que las viñetas seguían la historia independientemente del otro texto. ¿No os parece una forma estupenda de motivar al joven lector?
Aprovechando las fechas, también vi la película de 1933, dirigida por George Cukor, donde Jo está interpretada por Katharine Hepburn. Me quedo con Winona Ryder, aunque no recuerdo qué tal lo hizo June Allyson en la versión del 49. ¿Sabíais que aquí se las conocía como Las cuatro hermanitas? En mi opinión, se las ve a todas un poco crecidas para su papel y algunas escenas no las encuentro demasiado logradas.
Las cuatro hermanitas, 1933
¿Recordáis cuál fue vuestro primer contacto con Mujercitas? Yo juraría que a través de la versión anime de los 80, que me grabó mi padre en vídeo.

Alcott, Louise May. Aquellas mujercitas (Those Little Women, 1869). Bruguera: Barcelona, 1969. Traducción de Mª Victoria Rodoreda.
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