19.10.16

Kein Kinderspiel!

Hace ya varios años que a finales de verano el Arbeitskreis für Jugendliteratur (el IBBY de Alemania), en colaboración con la Robert Bosch Stiftung, organiza unas jornadas de traducción sobre literatura infantil y juvenil en la Elsa Brändström Haus, situada en Hamburgo. Pueden solicitar la beca (que incluye estancia, participación en el taller y otras actividades relacionadas, comida y transporte) traductores profesionales de todo el mundo que tengan publicados al menos dos títulos de LIJ alemana en su lengua de llegada. Esta beca la conceden a tan sólo 15 personas por año y en 2016 he tenido la suerte de ser una de las seleccionadas.
Los participantes del Kein Kinderspiel! 2016
Las mañanas, durante toda la semana que duraron las jornadas, estaban dedicadas a un taller con Tobias Scheffel, reconocido traductor literario alemán del francés, donde hablamos de las dificultades con las que nos habíamos encontrado en nuestras traducciones ya publicadas y también trabajamos textos nuevos. ¿Hasta qué punto debemos tener en cuenta como traductores los conocimientos de los lectores jóvenes? ¿Debemos adaptar un texto para que les resulte más fácil la lectura o habría que transmitir exactamente lo que ha escrito el autor en el original? ¿Cómo nos enfrentamos a las palabras inventadas? ¿Cómo tratamos los nombres propios en literatura infantil y juvenil? Fueron algunas de las preguntas planteadas y también vimos cómo resolver ciertos juegos de palabras y las famosas rimas que están tan presentes en los libros para los más pequeños.
Uno de los textos trabajados
Las tardes se llenaron de visitas literarias por la ciudad, contacto con escritoras, editoras que nos hablaron del libro en Alemania y las tendencias editoriales actuales, traductoras representantes de asociaciones de traductores literarios, bibliotecarias, guías de museos... Desde luego las mujeres estuvieron muy presentes estos días.
Tuvimos la oportunidad de hablar con un par de escritoras a las que habíamos traducido por la mañana: Stefanie Taschinski, autora de Die kleine Dame (una serie de libros infantiles muy dulces) y Kirsten Fuchs, autora de Mädchen-meute (una novela juvenil plagada de lenguaje coloquial muy útil para este taller). Y hubo un momento maravilloso en el que todos los participantes leímos en nuestro idioma el mismo fragmento de sus obras. Increíble oírlo en alemán, croata, ruso, italiano, chino, sueco, lituano, eslovaco, rumano, serbio, turco, esloveno, portugués, tailandés y español. Las escritoras quedaron encantadas.
Novelas, antologías y revistas LIJ que me regalaron
Una visita interesante fue al Museo de Altona, donde vimos varias exposiciones en la Casa del Libro Infantil de Hamburgo y tuvimos un encuentro con el club de lectura Reading Teens, chavales de 11 a 17 años, que nos hablaron de las actividades que realizan, sus autores o libros preferidos y también nos hicieron preguntas sobre nuestra profesión. Para rematar ese día, nos lo dejaron libre y unas cuantas nos fuimos a cenar por Hamburgo. Me encantó su Pannfisch.
Una experiencia estupenda que recomiendo a todo traductor de literatura juvenil que trabaje con la lengua alemana. Un intercambio de conocimientos entre profesionales muy útil, en un entorno precioso.

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...