Cabaña de Dylan Thomas |
Recuerdo mis inicios en la profesión cuando intenté instalar mi despacho en un cuarto interior del piso, la única habitación libre, con mi vieja silla y el escritorio de estudiante. El resultado fue desastroso. Tuve que pasarme a la mesa del salón para tener luz natural, comprarme una silla nueva, reposamuñecas... Y no sólo es vital seguir ciertas normas de ergonomía, sino que se debe crear un entorno en el que nos apetezca estar, pues ya que tenemos la opción de elegir, aprovechémosla, dentro de nuestras posibilidades, por supuesto.
A diferencia de mí, que me encanta trabajar en casa, donde por fin he conseguido tener un despachito, ese cuarto propio del que hablaba Virginia Woolf, algunas personas necesitan salir fuera porque se agobian dentro de las mismas cuatro paredes, porque no se pueden concentrar allí o porque quieren separar totalmente la vida personal de la laboral. Algunos compañeros alquilan un local con otros traductores o profesionales similares... Y luego está la alternativa romántica de ciertos escritores: la cabaña.
Donde se inspiraba Roald Dahl |
Puestos a elegir una vivienda en el campo, me gustaría que fuera mi residencia habitual, pero algunos prefieren una casita del tamaño justo de su despacho como fue el caso de Mark Twain, cuyo edificio era octogonal, o Virginia Woolf, que la llamaba "su refugio de la escritura". Otros, en cambio, no necesitan irse tan lejos y se construyen la cabañita en el jardín de su casa como Roald Dahl o Neil Gaiman. Lo que en inglés llaman shedworking.
¿Os gustaría trabajar en una cabaña como esta? De ser así, ¿dónde la colocaríais? ¿Cuál sería la decoración? ¿Qué artículos básicos creéis que debería haber en su interior?
¡¡Cómo se me ha podido pasar esta entrada tuya!! ¡¡Me encanta!! Ya me gustaría escribir en un rincón similar...la verdad es que con semejante espacio, creo que la inspiración me vendría a diario.
ResponderEliminarNo obstante, no me quejo...la vida puede que nos regale en el futuro ambientes similares. Actualmente, y dada como está la situación en nuestro país, me conformo con el espacio del que dispongo.
Gracias por las fotos...y me gusta mucho saber que dispones de un rincón en casa como el que mencionaba Virginia Woolf. Es importante disfrutar de un espacio propio.
¡¡Un beso grande!!
Sí, también me gustaría esa casa con jardín que tengo diseñada en la cabeza, pero de momento estoy a gusto con lo que tengo en la actualidad. Está bien eso de valorar lo que se tiene :)
EliminarUn abrazo,
Noemí.
Las lámparas de pie son aliadas en el trabajo, brindando una iluminación perfecta y un toque de estilo. Crean un ambiente óptimo para la concentración y el confort durante las largas jornadas laborales.
ResponderEliminar