19.1.11

El país pequeño

Janey Little tiene dos pasiones: la música y los libros. Su autor favorito es William Dunthorn, que casualmente fue amigo de su abuelo y escribió tres novelas: El pueblo oculto, La música perdida y El país pequeño. De esta última sólo hubo una edición de un solo ejemplar, por lo que es una rareza muy solicitada. ¿Y adivináis en manos de quién se encuentra? Del abuelo de Janey, al que persiguen muchas personas que quieren tener el libro en sus manos, incluida una secta poderosa. La historia que narra cambia según quién la lee y además revela cómo contactar con espíritus.
Al regresar nuestra protagonista a su pueblo natal, Mousehole, en Inglaterra, descubrirá dicho ejemplar y al abrirlo, empezarán sus aventuras. No sólo se encontrará con miembros de la secta que se hacen pasar por reporteros de la revista Rolling Stone, sino que una bruja malvada (con gato incluido) la reducirá al tamaño de una niña que contactará con los pixies, los duendecillos de Cornualles.

Miquel Barceló describe El país pequeño de Charles de Lint como «una novela excepcional y brillantísima que ha conseguido hacer mella en mi incredulidad e interesarme hasta el final. El lector escéptico llega a aceptar como "natural" una irrupción de lo fantástico en lo cotidiano». Y lo cierto es que es una historia muy interesante si no se viera enturbiada por la traducción. Hay errores tipográficos del tipo no abrir una frase con signo de exclamación cuando la cierra con uno; «cientología» cuando se refiere a cienciología, o comerse palabras, como en «no tengo nada ver con esa gente». Repetición «la travesía a través de la lluvia», una nota del traductor innecesaria sobre lo que es el pinchbeck, cuando se explica en la misma frase de la novela lo que es, o una cantidad demasiado numerosa de americanismos, que me resultan incómodos y entorpecen la lectura, cuando se trata de una publicación en España.
Aunque el error de traducción que me dio más escalofríos fue «no agotaste los billetes en tu gira», cuando claramente debería haberse traducido por «entradas» de un concierto (tickets).

No obstante, la lectura de este libro fue muy especial. Algunos lo recordaréis porque lo llevé a la tertulia que celebramos en Madrid sobre los libros como protagonistas. Esta novela está inspirada en leyendas de Cornualles que oyó Charles de Lint en los años setenta, contadas por un amigo suyo, y lo que averiguó sobre la zona durante un viaje que realizó con su esposa a finales de los ochenta.
Yo misma estuve en Cornualles el pasado verano y no pude resistirme a visitar Mousehole, el pueblo donde se desarrolla El país pequeño. De hecho, fue el sitio que más me gustó de todo el condado y después de conocerlo, se ha convertido en uno de mis lugares preferidos del mundo. Es un pueblo muy pequeñito, de costa, pescador, lleno de gatos. Las pocas horas que pasé allí, me bastaron para conocerlo al dedillo y enseguida me hice con sus pintorescas calles. Me sorprendió que la gente dejara las puertas abiertas de sus casas, que por cierto, eran preciosas, con un jardincito enfrente de la puerta principal, donde colocaban sillas para sentarse a mirar el mar. Un lugar entrañable, lleno de personas amables, donde estoy segura de que volveré en un futuro no muy lejano. Eso sí, esta vez con coche.
Me quedé con las ganas de visitar otro lugar que se menciona en la novela, el Men-an-tol, un monumento prehistórico, que consiste en dos piedras verticales y una circular en el centro con un agujero en medio, de la que se dice que si se atraviesa tres veces, cura a los enfermos, y otros afirman que es un portal hacia el reino de las hadas. Tuve que conformarme con una postal que compré en Mousehole porque dicho monumento se encuentra a varios kilómetros y no había forma de llegar en transporte público; está en medio de la nada, como otras tantas cosas que me perdí, por ejemplo, el lago Dozmary Pool, de donde dicen que salió Excalibur.

De Lint, Charles. El país pequeño (The Little Country, 1991). Ediciones B: Barcelona, 2006. Traducción: Carlos Gardini.

11 comentarios:

  1. Hoy me he tomado un pequeño respiro de mis quehaceres, por ello he llegado aquí curioseando, he disfrutado de cuantos comentarios y detalles das, tambien me habría gustado participar/acudir a ese encuentro "Fays" pero me resulta imposible, no dudo que será un éxito, amenazo con volver, en silencio, dejando huela, no lo se, pero volveré, felicidades y gracias...

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  2. Hace unos días me enviaron un power point con unas fotos de pueblitos encantadores que no había oído nombrar nunca. Y resulta ser uno de los que estuviste! Deben ser unos parajes precisos.

    Yo me enamoré de Escocia y sobretodo de la Isla de Sky, en parte porque dejan las puertas abiertas y son encantadoramente hospitarios. Es algo que a nosotros se nos hace extraño.

    Da rabia encontrar errores así en un libro, es una pena. Te explicaré un secreto: hace unos años decidí "olvidar" los signos de exclamación e interrogación al inicio al escribir, pero únicamente de manera coloquial. Como en inglés y catalán no se ponen, porqué ponerlos en castellano? Básicamente es vagueza, jeje! Por supuesto, en documentos oficiales sigo escribiéndolos.

    Un beso!

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  3. Tengo este libro pendiente de lectura desde hace años (en edición de bolsillo), esperando al momento adecuado.

    Una pena lo de los errores del interior, sabiéndolo intentaré disfrutar de la lectura al máximo, porque esas cosas molestan bastante.

    Mousehole... cuando vaya a Irlanda por primera vez buscaré el pueblo para verlo, ¡me ha picado la curiosidad! Estoy deseando hacer un viaje por aquellas tierras.

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  4. Parece una lectura dulce y agradable, además su escenario es encantador!

    Un beso

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  5. Hola,

    Alan: Bienvenido a mi Laberinto :-) Me alegro de que te guste el proyecto Fays y es una lástima que no puedas acudir, pues parece que te gusta bastante todo lo que tiene que ver con el pueblo celta.

    Guacimara: Sí, Mousehole es precioso. Te recomiendo visitarlo :-) Seguro que te gusta. En mi próxima visita a la zona, pienso alojarme directamente allí. Además, hay un bonito paseo por la costa para ir caminando desde Mousehole a Penzance (la ciudad más grande allí abajo).
    En cuanto a los signos de exclamación, yo misma comienzo mensajes con un "hola!", pero una cosa es en un mensaje informal en internet y otra en una novela.

    Loren: Mousehole está en el sur de Inglaterra, en Cornualles.
    Ya nos contarás qué te parece la historia cuando la leas :-)

    Gnomish: Aparecen hadas, música y libros, esa combinación nunca puede fallar, ¿no? ;-)

    Un saludo a tod@s y gracias por pasaros por mi Laberinto,
    Noemí.

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  6. ¡Jaja, es verdad, está en Cornualles! No sé porqué he puesto Irlanda, la verdad. Como ambos sitios los tengo pendientes de visita, creo que estaba pensando en otra cosa cuando lo escribí. :D

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  7. ¡¡Qué foto tan preciosa, Noemí!! Tomo nota del libro. Es un placer pasar por este mundo tuyo tan mágico y lleno de hadas y otros seres!!
    Un abrazo muy grande!!

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  8. Si das un paseo por mi blog encontrarás una flor para ti... un beso.

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  9. Mágica historia y mágico lugar el que pisaste. Me apunto la recomendación. Un saludo.

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  10. Me han entrado unas ganas enormes de leer el libro. o.o ¡Lo quiero, lo quiero!. Será mio ^^
    un saludo ^^
    pd: lalala al wishlist de anobii que sino se me olvida jeje :)

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  11. Noemí, tienes un regalito que te espera en mi blog.
    Besos

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