Ayer dando una vuelta llegué al Museo de Zoología y como hacían jornada de puertas abiertas, decidí entrar. No había cruzado aquella puerta desde 4º ó 5º de EGB, es decir, hace unos veinte años, pero allí seguían aquellos bichillos en las vitrinas.
La sensación fue negativa. Mientras miraba a aquellos animales disecados, no podía evitar pensar que estaban muertos y en mi mente aparecía la imagen de un ser humano disecado. ¡Qué horror! Además de los disecados, también había algunos conservados en formol.
Es interesante en cuanto a la variedad de especies que puedes conocer, ver sus colores, sus formas... pero todos aquellos cuerpos sin vida son algo grotesco.
El edificio es precioso por fuera, pero tras esta visita recordé por qué había estado tanto tiempo sin poner el pie allí dentro.
yo no he estado en un lugar así, lo más parecido era el laboratorio de mi colegio, me sucedía lo mismo, me impresionaba demasiado ver a aquellos reptiles e insectos varios metidos en formol...Me parecía un lugar frío y desangelado, un lugar feo con un olor raro, a "no vida"...
ResponderEliminarBesos
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