El viernes pasado a las 9.00 de la mañana salía de Barcelona en dirección a Tarazona, cinco horas en autocar. Cuando al fin llegué, casi no me lo podía creer y mis piernas se alegraron muchísimo al poder volver a caminar, también me lo agradeció la espalda. Buf, ¡qué viajecito! Aún compadezco a aquella buena mujer que iba sentada a mi lado, cuyo destino era Salamanca (11 horas de trayecto).
Este año he vuelto a Tarazona para las XIII Jornadas de Traducción Literaria que organiza la Casa del Traductor. Parecidas a las que fui el año pasado, pero más pasivas, pues en estas todo eran conferencias y en las otras, traducíamos sin parar y trabájamos al unísono con el escritor del texto.
Estuve en un hotel muy acogedor, situado en un pueblecito a 10 km de Tarazona, en la falda del Moncayo, llamado San Martín.
Nada más llegar, nos llevaron a ver el Monasterio de Veruela, edificio cisterciense, donde Bécquer se alojó durante un tiempo para escribir sus famosas Leyendas. Estuvo bien, aunque me esperaba algo un poco más espectacular después de haber visto uno de las mismas características en Santa María de Huerta (Soria).
Al día siguiente, sábado, ya nos metimos de lleno en los temas que me interesaban. Pude conocer a Hernán Sabaté, al que muchos habremos leído. Ha traducido libros como "La tienda" de S. King, "El eterno regreso a casa" de Ursula K. Le Guin, "Lestat, el vampiro" de Anne Rice o "El éxodo de los gnomos" de Terry Pratchett, entre otros, ya que tiene más de 200 títulos publicados, sobre todo de Stephen King; de hecho, nos estuvo contando una experiencia que tuvo con uno de los primeros relatos que dicho autor escribió cuando era muy joven. También conocí a la traductora al castellano del quinto libro de Harry Potter y a la traductora al gallego de la primera parte de este fenómeno juvenil, por cierto, una mujer muy simpática que nos reveló unos cuantos secretillos de la "mala" traducción al castellano que se hizo de la primera parte de esta saga. Otro de los encuentros interesantes con traductores veteranos fue en el taller de ciencia ficción: Marcial Souto. Además de todos estos profesionales a los que tenía ganas de ver y escuchar -por eso me pegué un viaje de tantas horas-, conocí a gente muy maja, de muchos sitios diferentes y de profesiones que aunque tuvieran en común el uso de idiomas extranjeros, eran muy variopintas :)
Una magnífica experiencia que dan ganas de repetir.
Esta foto es de San Martín, subiendo hacia el Moncayo, cuando salí a hacer una excursión en el poco tiempo libre que tuvimos. El paisaje es increíble y fue muy agradable estar rodeada de nuevo de la naturaleza.
El viaje de vuelta fue algo más ameno que el de ida. No sé por qué, pero siempre las vueltas parecen más cortas. Las primeras horas pasaron con AC/DC, luego cambié a Lacrimosa y acabé escuchando la radio, buscando emisoras que pusieran buena música. A la altura del Penedés -no recuerdo muy bien, en Google me sale que es en Ribarroja-, localicé un programa que se llama "La senda del tiempo" y ponían canciones de los 80 y 90. Escuché, después de mucho tiempo, el "Free from desire" de Gala. Llevo toda la semana tarareándola.
Ya tuvo que ser interesante :)
ResponderEliminarPor cierto, he visto el trailer de la cuarta parte de Harry Potter. Quien se haya leido el libro que comente algo, porque tiene pinta de ser muy entretenida ¿no?
¿Ya hay trailer y todo? ¿Cuándo se estrena la cuarta parte?
ResponderEliminarBueno, para preguntar estas cosas, Patri, mejor en la lista de Laberinto Oscuro, ¿no? A ver si la animas un poco, que estamos de nuevo de bajón.